La teoría del contrato social (tanto en sus versiones clásicas como en las contemporáneas) puede ser una estructura teórica adecuada para conceptualizar el ius post bellum y dotarle de sus contenidos básicos. La ponencia se propone analizar esta posibilidad. El punto de partida ha de ser la caracterización de la situación bélica precedente como un “estado de naturaleza” en el sentido hobbesiano, esto es, como un “estado de guerra” en el que han quedado suspendidas, deterioradas o destruidas las relaciones definitorias de lo social o lo comunitario. De aquí derivaría una caracterización del ius post bellum como renovación del contrato social, donde el elemento instaurativo primaría sobre el restaurativo y el transicional.

El ius post bellum como nuevo contrato social permitiría la percepción del fenómeno bélico precedente como la oportunidad de reconfigurar la comunidad política en términos más justos, una reconfiguración que habría de ser articulada en torno a concepciones reforzadas de la ciudadanía y los derechos. En particular, la necesidad de establecer o recuperar estructuras sociales básicas gravemente afectadas por la guerra justificaría una atención especial a los derechos económicos y sociales (trabajo, educación, asistencia, vivienda) y a una potencial redistribución de la propiedad en los términos igualitarios en que únicamente puede justificarse como derecho ciudadano. Implícitas en esta caracterización del ius post bellum están dos convicciones que actúan como presupuestos del argumento: que sólo una paz orientada dinámicamente hacia la justicia puede ser estable; y que el tiempo de la justicia es el futuro más que el pasado.