En el contexto de la sociedad digital, nuevos valores se erigen como dominantes ante el aumento exponencial de las interacciones sociales. Vivimos en el mundo de lo táctil donde los principios fundamentales de la democracia representativa sufren un embate deslegitimador que cuestiona su función histórica de cuerpo intermedio para el ejercicio de la soberanía popular. Ante una realidad que va erosionando cualquier forma de distancia, la representación pierde su espacio en la narrativa democrática y se percibe como algo prescindible en las nuevas formas de comunicación digital. La democracia entonces, adolece la evidencia de una realidad “desajustada” a los principios y condiciones que la legitimaban. De esta manera, la utopía de la democracia ejercida en directo, sin intermediaciones, recobra sentido ante la aparición de formidables medios tecnológicos. 

Este ensayo propone una revisión del impacto de la era digital sobre la forma en la que se está configurando la opinión pública contemporánea. En este esfuerzo se desarrolla el concepto de “sociedad táctil” para encuadrar una serie de características inherentes a las nuevas dinámicas de interacción social y a los flujos de información que discurren en la red. Se pone de relieve la emergencia de nuevos paradigmas dominantes: la inmediatez, la máxima transparencia y la ficción de cercanía que habitan en la sociedad actual.

Bajo esta idea subyace la hipótesis de un proceso “deconstructivo” de la opinión pública que pierde su espacio dentro de la narrativa de la democracia contemporánea y agota su función histórica.