Estimadas y estimados miembros,

Esta mañana la AECPA ha distribuido indebidamente un mensaje informando sobre la publicación de un libro del profesor Ignacio Sánchez Cuenca, uno de nuestros colegas de la asociación. Este mensaje contenía una imagen de carácter difamatorio contra nuestro compañero y diversos miembros de la asociación.

Este lamentable suceso ha sido ocasionado por un fallo en el proceso de elaboración del mailing diario que ofrece la AECPA a sus socios. Ayer se recibió un mensaje suplantando la personalidad del profesor Sánchez Cuenca, en el que se solicitaba la difusión de dicha noticia, y se añadía -como de costumbre- una imagen para acompañar la noticia. Debido a un fallo inexplicable en nuestros mecanismos de recepción y envío de mensajes, no se puedo detectar a tiempo la voluntad calumniosa del envío. Tras recibir el mensaje esta mañana, diversos miembros de la asociación, de procedencias diversas, nos han hecho constatar su indignación y rechazo por un acto intolerable.

Tan pronto como me ha sido posible, me he puesto en contacto con el profesor Sánchez Cuenca para trasladarle las disculpas por este error, y para mostrarle nuestra repulsa a este lamentable episodio de calumnias. Aparte de mostrar su comprensión, nuestro colega ha querido dejar claro que, en ningún caso, habría considerado apropiado ni siquiera utilizar el servicio de mensajes de la AECPA para hacer publicidad de un libro de carácter no académico.

Quiero hacer llegar al conjunto de socias y socios de nuestra asociación nuestras más sinceras disculpas a los afectados, y nuestro rechazo por haber sido instrumentalizados fraudulentamente para atacar a respetables colegas de nuestra comunidad académica. La AECPA se reserva la posibilidad de iniciar acciones legales por este episodio. Igualmente, procederemos a revisar nuestro sistema de mensajes, por lo que suspenderemos el envío de anuncios hasta que hayamos podido actualizarlo, de forma que este tipo de ataques no pueda volver a repetirse.

Os agradecemos vuestra comprensión y paciencia,

Juan Rodríguez Teruel
Secretario General